
En su Italia natal, las razas de perros Braco italiano son conocidas como una raza de perro de caza, pero también está ganando atención como un compañero dulce y cariñoso de la familia. Con sus orejas largas, labios caídos y expresión conmovedora, el Braco Italiano tiene un aspecto distintivo. Se cree que es una raza antigua, que se remonta al siglo IV o V a.C. Se trata de una raza de perro grande, como el pastor mallorquín.
Aunque en su tierra natal en Italia, el Bracco es principalmente un perro de caza, la gente está empezando a descubrir que este perro atractivo, de apariencia noble y personalidad agradable, es también un excelente compañero y perro de espectáculos.

También conocido como el ‘Puntero Italiano’, el Braco es capaz de todo tipo de caza y recuperación. En el hogar, es tranquilo y dulce. Entrena a tu perro con gentileza y consistencia e intentará complacerte, pero las correcciones agudas harán que deje intentarlo. Siempre alerta, probablemente ladrará cuando la gente se acerque a la casa, pero es demasiado amable para ser un perro guardián. El Braco acepta a otras personas, niños, perros e incluso gatos si se cría con ellos.

EL Braco Italiano es un perro grande, con el pelo corto y brillante. La altura de este perro varía de 55 a 65 centímetros y pesa entre 25 a 35 kilogramos. Tienen orejas colgantes que caen cerca de la cara. El Braco tiene un trote lento alargado y distinguido, aunque este trote puede convertirse en galope a medida que aumenta la velocidad.
Personalidad del Braco Italiano
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Las razas de perros Braco italiano se describen como alegres pero suaves. Por lo general, son perros que lo pueden hacer todo, son capaces de rastrear, señalar y recuperar aves y otras presas en tierra y en el agua. Como compañeros de caza tienden a ser metódicos y eficientes.
La caza es por lo que el Braco es conocido. Si no lo llevas a cazar, probablemente lo encuentres cazando mariposas, lagartos o cualquier otra cosa que le llame la atención o que detecte su nariz. Canaliza sus habilidades enseñándole a encontrar sus juguetes o compitiendo en competiciones de olfato o de agilidad.

Cuando no está cazando, suele ser un perro tranquilo y sociable. Por supuesto, cuando aún es cachorro, ayuda enseñarle a que en el interior es el lugar para estar tranquilo y en el exterior es el lugar para estar activo.
El Braco tiene un fuerte deseo de compañía humana y es a menudo cariñoso y dedicado a su familia. Ya sea que trabajes en casa o en una oficina, probablemente se contentará con permanecer acostado tranquilamente debajo de tu escritorio, esperando que puedan disfrutar de una caminata a la hora del almuerzo. Cuando estés viendo la televisión, él se acurrucará a tu lado en el sofá, ignorando el hecho de que no exactamente del tamaño para estar allí. Probablemente querrás trazar la línea para dejarlo debajo de las sábanas contigo en la cama, pero no te sorprendas si se queda allí contigo.

Con niños de cualquier edad, el Braco tiene una reputación de ser amable y gentil. Eso no significa que él sea una niñera. Los niños pequeños y los perros nunca deben dejarse solos, independientemente de lo bien que se lleven.
Historia del Braco Italiano
Este cazador italiano es una raza antigua que proviene de Italia, de ahí su nombre Braco Italiano. La raza apareció por primera vez en frescos y textos desde el siglo IV y V a.C. Más tarde, fueron criados por familias Gonzaga y Medici y luego comprados por aristócratas y familias reales, señala el American Kennel Club. Es posible que esta raza sea el antecesor de las razas de punteros europeos, ya que a menudo fueron regalados a familias nobles en Francia y España.

Se cree que los perros blancos y anaranjados provenían de Piamonte, y eran más pequeños en estatura para navegar mejor por las zonas montañosas, mientras que los perros blancos y castaños se criaban en Lombardía, que tiene más tierras bajas y marismas.
Las razas de perros Braco fueron criadas como perros de caza con la misión de conducir aves a las redes y hacer. Después de que las armas fueron introducidas en el mundo de la caza, los perros fueron entrenados para apuntar y recuperar.

Los perros Braco Italianos se convierten en mascotas familiares amorosas y bien entrenadas, aunque eso no significa que todavía no disfruten de un día de caza. Con el entrenamiento adecuado, así como con el ejercicio físico y mental, tu mascota vivirá una vida feliz y plena con tu familia.
La convivencia con un Braco Italiano
Las razas de perros Braco Italiano son adecuadas para familias. Les va bien en casas con jardines que tienen mucho espacio para quemar energía con humanos activos que hacen ejercicio regularmente, especialmente si los Bracos se quedan solos durante largos períodos de tiempo, como cuando su dueño se va a trabajar.

Si bien no son conocidos por sus tareas regulares de ladridos o de vigilancia, estos te alertarán sobre los cambios en tu entorno. Si los perros son abandonados con demasiada frecuencia y durante demasiado tiempo, pueden desarrollar hábitos destructivos, como cavar, ladrar excesivamente u otros hábitos indeseables.
Estos perros no necesitan ser bañados a menudo; sin embargo, sus oídos pueden ensuciarse con frecuencia y es posible que sea necesario limpiarlos de vez en cuando. El aseo debe incluir unos momentos de cepillado una o dos veces por semana para eliminar el pelo muerto y mantenerlo con el mejor aspecto. Las uñas deben cortarse semanalmente o cada dos semanas.

El entrenamiento a una edad temprana es clave para esta raza. Se sabe que los cachorros son curiosos y se adaptan bien a la formación y la socialización. Sin embargo, no deberías esperar demasiado. Cuando más viejo es cuando empiezas a entrenar a tu perro, más testarudos puede ser durante sus lecciones.
La mayoría de los perros deben esperan hasta que reciban sus vacunas para comenzar las clases grupales, pero puedes llevar a un entrenador a tu casa o practicar con tu cachorro hasta que sea mayor de edad para unirse a una clase de obediencia con otros perros.