El Dogo de Tíbet es una de las razas de perros con mayor adaptabilidad para convertirse en una verdadera mascota doméstica, pues dispone de valiosas cualidades y características que lo hace un perro adorable y con una apariencia hermosa. Una raza de perro grande como el podenco ibérico.
Ahora, ¿puede el Dogo de Tíbet tener un estilo de vida normal como otros perros? Para conocer la respuesta es importante analizar aspectos de interés como su personalidad, carácter, orígenes y hasta los cuidados que requiere para su buen desarrollo. ¿Preparado? Entonces no dejes de leer hasta el final.
Origen del Dogo de Tíbet
En este artículo hablamos de
A pesar de ser una raza ideal para compartir en familia, el Dogo de Tíbet no dispone de mucha fama por algunos mitos que se esconden tras su haber, principalmente porque eran animales utilizados por monjes tibetanos para proteger monasterios de aquella época y mantenerse vigilantes de los rebaños de los pastores del Himalaya.
Ciertamente no resultaban ser nada malos en sus labores, pero se ha creado mucho misticismo sobre lo que pudieron haber sido. Sin embargo, tal pasado les permitió adaptarse correctamente al frío en muy bajas temperaturas, contar con dicha capacidad de atención para la vigilancia y desarrollar cualidades protectoras al punto de correr tan rápido como un tigre.
Fue para el siglo 19 cuando la raza tuvo un poco más de notoriedad en Gran Bretaña, país a donde fue llevada para ser criada y desarrollada a cómo la conocemos hoy en la actualidad.
Características del Dogo de Tíbet
A simple vista el Dogo de Tíbet resulta ser un animal increíblemente impresionante, pues su composición corporal es grande y con mucha fortaleza muscular. Aunado a ello, su cabeza es grande, dando el equilibrio perfecto por sus orejas triangulares de tamaño promedio y caídas hace su rostro.
Retomando su fisonomía, la cual está bien desarrollada a nivel de músculos y esos; esto le permite ser un perro altamente resistente para la realización de actividad física constante y de alto impacto.
Tamaño y peso
Esta raza de perro puede llegar a medir hasta 26 pulgadas de alto, en el caso de los machos; mientras que las hembras logran alcanzar 24 pulgas de altura. Con relación al peso, ellos disponen de 160 libras en su máximo y ellas de 75 libras en adelante.
Pelaje
En el caso de su pelaje, el Dogo de Tíbet cuenta con abundante pelo y largo; el cual puede variar de color según su tipo, pasando de negro, marrón, gris, dorado y rojizo.
Algunos de ellos poseen manchas blancas pequeñas únicamente en el pecho y las patas. Pero, es importante aclarar que el pelaje interno; es decir, las capas secundarias de pelo, disponen de un tono más claro que el dominante en la capa superior.
Para mantenerlo a tono y en buen estado, es importante que se cuiden las condiciones climáticas donde se desarrolla, así como cepillarlo unas 3 veces por semana con un cepillo especializado de alambre, ya que esto ayudará a eliminar el cabello suelto o débil.
Carácter del Dogo de Tíbet
Los hechos han demostrado que se trata de una raza con una personalidad muy tranquila, a pesar de su gran aspecto físico y fortaleza corporal. Pero no resulta amenazante en ningún sentido, al contrario; resulta ser un animal independiente, protector, muy fiel y cariñoso con sus amos, pero con los desconocidos suele mantener una cierta distancia.
Cuidados del Dogo de Tíbet
El Dogo de Tíbet por su gran tamaño requiere de un espacio habitable que sea lo suficientemente grande, sobre todo con la inclusión de un jardín en el que pueda correr y caminar con total libertad, pues un piso de cemento típico de ciudad no resultaría el más idóneo.
Actividad física
Esto es de gran importancia ya que es una raza que debe realizar de manera casi obligatoria de actividad física para poder drenar toda la energía que posee, pues de lo contrario podría desarrollar una actitud ansiosa, agresiva y hasta destructiva. No es nada recomendable para su salud que se convierta en una mascota sedentaria.
Alimentación
Una buena alimentación en el Dogo de Tíbet es más que importante para su buen desarrollo y repulsión para la aparición de enfermedades; por ende es aconsejable que la dieta sea de carácter balanceada con alimentos de calidad.
Una buena fórmula es segmentar un platillo grande en al menos 3 porciones de comida para ser colocadas en diferentes horas del día. De esta manera se mantendrá alimentado y sin ansiedad de comer a cada momento.
Educación
A su vez, los amos del Dogo de Tíbet deben disponer de todas las herramientas para hacer sentir a su mascota en buena sintonía, por lo que debe tratar de ser muy cariñoso con el animal dedicándole tiempo, ser paciente ante los posibles acciones y con mucha firmeza para implantar las normas.
En ese sentido, por ser un perro fuerte y con ímpetu de liderazgo; no siempre resulta ser la mejor opción para dueños primerizos. Pero, si se emplea una buena educación en el punto de la sociabilización desde que el canino está cachorro, no habrá mayores problemas en un futuro.
Higiene
Al ser un animal muy grande, las uñas pueden crecer al punto de malograr, incluso hasta él mismo; así que la recomendación es recortarlas unas 2 veces al mes si es necesario.
Para el cuidado del pelaje, este debe cepillarse unas 3 veces por semana para que no pierda su brillo natural y se mantenga sin nudos o enredos.
Otro punto de atención son las orejas, las cuales deben chequearse constantemente para supervisar que no exista alguna inflamación o enrojecimiento, así como presencia de cera en exceso.
La limpieza puede realizarse con una mopa de algodón y un limpiador especializado para caninos, previamente recomendado por el especialista veterinario.
Salud del Dogo de Tíbet
El Dogo de Tíbet resulta ser una raza de perro sumamente saludable en aspectos generales, por lo que no presenta enfermedades o afecciones de carácter genético; pero sí pueden ser perros propensos a sufrir algunos problemas de salud como displasia de cadera o tiroides.
