
Las razas de perros Labrador fueron creadas para ser un tanto un compañero amigable como una útil raza de perro de trabajo. Históricamente, se ganó su sustento como ayudante de pescador: arrastrando redes, recogiendo cuerdas, y recuperando peces del frío Atlántico Norte.
El Labrador de hoy es tan amable y trabajador como sus ancestros, y es una de las razas más populares. En la actualidad el Labrador funciona como un recuperador para los cazadores, ayuda a los discapacitados, busca y rescata a los perros, entre otros trabajos caninos.

La popularidad del Labrador es tan grande que incluso quienes no tienen mascotas pueden reconocer a un Labrador. Esta raza de perro has sido diseñada para el deporte, por ende es musculosa y atlética. Tiene un pelaje corto y de fácil cuidado, un comportamiento amistoso, inteligencia aguda y mucha energía. En cierta manera, tiene ciertos parecidos con el pitbull.
La devoción de esta raza es profunda; los Labradores son perros cariñosos orientados a las personas de su entorno, viven para servir a su familia, y los propietarios y los aficionados a veces comparan a sus Labradores con mismísimos ángeles.

Esta raza se originó en la Isla de Terranova, frente a la costa atlántica del noreste de Canadá. Originalmente llamado el perro de San Juan, después de la ciudad capital de Terranova, fue criado para ayudar a los pescadores locales (arrastrando redes, recogiendo cuerdas y recuperando peces que se habían escapado de las redes), además de ser un perro de familia.
Hoy en día, la mayoría de los Labradores se saltan el trabajo duro y pasan sus días siendo mimados y amados por su gente. Sin embargo, algunos Labradores todavía sirven como perros de trabajos indispensables. La naturaleza dulce del Labrador lo convierte en un excelente perro de terapia, visitando hogares para ancianos y hospitales, y su inteligencia lo convierte en un perro ideal para ayudar a los discapacitados.

También sobresale como un perro de búsqueda y rescate o como un perdiguero para los cazadores, gracias a su constitución atlética, nariz fuerte y naturaleza valiente. Los Labradores también se han convertido en una raza vencedora en los deportes caninos como las competencias de agilidad y obediencia, especialmente la obediencia.
La personalidad de los perros labradores
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En general, los perros Labradores son excelentes perros de familia, siempre y cuando se tenga en cuenta su necesidad de ejercicio y entrenamiento. Estos son perros criados para trabajar duro y les encanta tener trabajos que hacer, en particular labores de recuperación.

Las razas de perros Labradores suelen ser buenos con otros perros, otras mascotas y niños, pero esto solo cuando el entrenamiento haya atenuado su exuberancia natural. Son perros fuertes y necesitan un entrenamiento de obediencia a una edad temprana o se les puede ver arrastrando a sus dueños por la calle a voluntad.
Debido a su naturaleza energética, los Labradores que se quedan solos o no se ejercitan bien pueden volverse destructivos: masticar, cavar y ladrar al exceso. Los Labradores de la lína de campo son especialmente perros de alta energía, mientras que algunos de los perros de la línea de exhibición se convierten en perfectos sofás a una edad temprana. Masticar puede ser un problema porque la fuerte necesidad de recuperar les da una fijación oral. Los juguetes masticables, el ejercicio y el entrenamiento ayudan con esto.
La convivencia con un Labrador
Obviamente, las razas de perros Labradores tienen una serie de rasgos atractivos o no serían tan populares. Son inteligentes y bastante fáciles de entrenar en parte por su deseo de trabajar con personas. Son ‘fáciles de mantener’ y pueden tener sobrepeso si no se ejercitan y si las porciones de alimentos no se ajustan según sea necesario. Los Labradores son excelentes perros de familia porque quieren estar con la gente.

El Labrador tiende a ser protector de su familia y hogar, pero también suele alegrarse de saludar a los visitantes. Con el fuerte instinto de recuperación, pueden convertirse en masticadores destructivos si no se les da juguetes y orientación adecuados. Los Labradores tienden a ‘desorientar’ a las personas y la solución a menudo es simplemente darles un juguete para que los lleve, así que sus bocas ya están llenas. Estos son perros muy fuertes y el entrenamiento temprano es necesario.

Normalmente sus pelajes funcionan bien con un asea rápido semanal. La cantidad de ejercicio que necesitan varía según las diferentes líneas: los perros de línea de campo pueden correr todo el día, mientras que los perros de línea de demostración solo necesitan ejercicio moderado.
Los cuidados de un Labrador
El adorable Labrador necesita estar cerca de su familia, y definitivamente no es un perro de estar siempre en un patio. Si se le deja solo por mucho tiempo, probablemente manchará su reputación santa: un Labrador solitario y aburrido es propenso a cavar, masticar o encontrar otras salidas destructivas para su energía. Las razas de perros Labrador muestran cierta variación en sus niveles de actividad, pero todos necesitan actividad física y mental.

Las caminatas diarias de 30 minutos, un jugueteo en el parque para perros o un juego de buscar, son algunas maneras de ayudar a tu Labrador a quemar energía. Sin embargo, un cachorro no debe tomarse caminatas demasiado largas y debe jugar durante unos minutos a la vez.
Los perros Labradores son adictos al trabajo y se agotarán a sí mismos. Depende de ti terminar el juego y las sesiones de entrenamiento. Los Labradores tienen una reputación tan buena que algunos propietarios piensan que no necesitan capacitación, eso es un gran error. Sin entrenamiento, un cachorrito de Labrador astuto pronto crecerá para ser un perro gran y ruidoso.

Afortunadamente, los Labradores se capacitan bien; de hecho, a menudo sobresalen en competencias de obediencia. Comienza con el jardín de infantes para cachorros, que no solo le enseña a tu cachorro buenos modales caninos, sino que también lo ayuda a aprender a sentirse cómodo con otros perros y personas. Busca una clase que use métodos de entrenamiento positivos que recompensen al perro por hacerlo bien, en lugar de castigarlo por hacerlo mal.