
El Akita Inu es uno de los perros japoneses más nobles y populares. Es un perro que se origina en la región montañosa de la prefectura Akita, de ahí su nombre. Son perros -lindos, tranquilos y dignos; razón por la que son perros deseados en Japón. Pero aún con todo eso tienen una personalidad un tanto complicada de manejar, por lo que llegan a ser difíciles de criar. No debe de confundirse con las razas de perros chinos.
Pero los perros de esta raza pueden ser compañeros de por vida que la pasarán bien siendo fieles a sus dueños. Por consiguiente, si el dueño y/o su familia, están preparados para aceptar el desafío y adoptar un Akita Inu, tendrán un amigo de por vida.

A diferencia de muchos perros grandes, el Akita no es un perro que requiere muchas horas de ejercicio. Es suficiente con largas caminatas enérgicas y una carrera vigorosa ocasional, especialmente en climas fríos ya que les encanta ese tipo de clima y la nieve.
Fueron utilizados para proteger a la realeza y la nobleza en el Japón feudal., y durante mucho tiempo el Akita Inu se usó también como perro de caza debido a su tamaño bastante grande, siendo a la vez leal, feroz y con un carácter amable.

Esta raza es una de las primeras razas de perros de Japón que fue designada como tesoro natural nacional.
Historia del Akita Inu
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Proceden de la isla japonesa de Honshu, al norte de la prefectura de Akita, su existencia es reconocida desde aproximadamente el año 1600, cuando esta raza era para la realeza japonesa, y se usaba para que fuera perro de caza. Se le entrenaba para cazar animales imponentes como el oso, el alce y el jabalí, ha gozado de gran popularidad a lo largo de su existencia, tanto como perro guardián como un versátil cazador.
Ha adoptado su nombre de la región montañosa de la prefectura de Akita de Japón, el Akita Inu es usado hoy en día en labores de policía y de servicio en su país natal.

Fue declarado tesoro nacional en 1931, se hicieron esfuerzos para restaurar la población de la raza, y con una crianza cuidadosa y selectiva lograron establecer un estándar en 1934 para garantizar su pureza.
Pero tuvo una época oscura en la segunda guerra mundial, donde muchos de estos perros fueron sacrificados para comida y por su pelaje para ser utilizado como abrigo, disminuyendo así significativamente la cantidad de especimenes de las razas de perros Akita. Por suerte sobrevivió lo suficiente como para que se pudiera repoblar la raza en años posteriores.
Apariencia de la raza Akita Inu
Las razas de perros Akita Inu son perros grandes, robustos con huesos pesados, cabeza grande y orejas altas y triangulares. Presumen de tener una altura promedio de 58 a 63 centímetros, junto con un peso de 34 a 54 kilogramos.

Los ojos del Akita están separados moderadamente, son bastantes pequeños y con una forma de almendra de color marrón oscuro
Las Akita hembra tienen cuerpos ligeramente más largos que los machos, pero tanto machos como hembras tienen espaldas fuertes y niveladas. .
En lo que respecta a su pelaje, el Akita tiene doble pelaje: una capa exterior recta que sobresale del cuerpo, y una capa interna mucho más suave y densa que le proporciona protección a distintos tipos de ambiente.
Temperamento y personalidad del Akita Inu
Las razas de perros Akita son perros poderosos e independientes, con una personalidad audaz, es una raza muy devota por su familia, especialmente con los niños. Pero a pesar de su afinidad con ellos, por su tamaño no es recomendable que pueda estar con niños muy pequeños, se adaptan mejor con niños mayores que saben cómo tratar a un perro. Son también distantes con los extraños y pueden llegar a ser agresivos con los que considere amenazantes.

No es inusual que sean agresivos con otros perros y más si son del mismo sexo. También son propensos a llegar a manifestar su naturaleza como cazadores, al perseguir a cualquier animal más pequeño que ellos. Ese es un rasgo que los entrenadores se aseguran de quitar.
Algo a destacar es que los Akita son perros extremadamente limpios y, a veces, pueden ser parecidos a los gatos, dado que se lavan la cara con las patas.
Aunque son cariñosos, los Akita Inu tienden a ser territoriales y aún más si no son entrenados adecuadamente pueden ser perros agresivos con las personas que no conocen, aunque con ayuda del dueño es posible hacer que disminuya estos actos para que no ande tan a la defensiva todo el tiempo. Sobre todo si se tienen muchas visitas de manera recurrente.

Los Akita al ser muy independientes llegan a ser a menudo tercos. Por lo tanto, esta raza no es idónea para dueños primerizos, ya que necesitan ser entrenados y manejados por personas que estén familiarizadas con las necesidades de estos perros enérgicos e inteligentes. Los Akita no van a obedecer algo solo porque quieres que así sea, sino que debes ganarte su respeto, además si no se les entrena como es debido, creerá ser el “Alfa” lo que hace que sea muy complicado convivir con ellos.
Características de los Akita
En cuanto a su esperanza de vida promedio, el Akita Inu llega a vivir entre 11 a 15 años, claro, siempre y cuando se cuiden y alimenten adecuadamente.

Los perros Akita son muy felices y logran hacer lo mejor cuando conviven con sus familias. Aunque esta raza no es hiperactiva, no significa que no necesitan ejercicio diario. De manera tal que se recomienda ejercitarlos al menos una o dos horas al día.
Al ser perros inteligentes, las razas de perros Akita necesitan de una estimulación variada, motivo por el cual una rutina monótona de algún ejercicio o juego acabará por aburrirlos.

A pesar que los Akita son muy devotos con sus familias, a ellos no les importará que se les deje solos por mucho tiempo porque un Akita Inu aburrido hará todo lo que quiera con tal de no aburrirse, pudiendo llegar a hacer todo tipo de travesura como destruir cualquier artículo u objeto de la casa.
Los Akita Inu pueden llegar a ser perros guardianes por naturaleza, ya que no necesitan ser entrenados para que vigilen, y más porque cuentan con un carácter atento y desconfianza a los extraños. Por consiguiente, estos perros siempre alertarán a su dueño sobre cualquier extraño o cuando siente que no le gusta algo que sucede en su entorno.
Algo a considerar, es que los Akita rara vez ladran, al menos que haya una buena razón, aunque son más de aullar cuando su estado de ánimo lo amerite.